Todos los mensajes están escritos por puño y letra de Eduardo, el vidente, en un cuaderno: la bitácora.
Además de los mensajes escritos en la bitácora, los mismos se han transcrito procurando corregir ortografía y redacción sin afectar la escencia de los mensajes con la finalidad de que por este medio puedan ser traducidos a todos los idiomas y el mensaje llegue al mayor número de personas.