2017/11/07

martes 07 de noviembre de 2017
La Santísima Virgen me habló en mi interior y me dijo: ” Dales el mensaje en dos partes, una al principio de la reunión y la segunda cuando lleguen todos. “
” Mis amados hijos, sigan buscando el terreno para el templo, sigan llevando las imágenes a los hogares. Donde quiera que yo me detenga mediante esas imágenes llevo conmigo las gracias del Señor. Han cumplido la reparación y el desagravio por amor a mi hijo a través de su obediencia. Sigan en obediencia. Dios se complace en ustedes. No hay fecha exacta para colocar la Cruz. Busquen los medios para hacerlo. Mañana suban a inspeccionar el cerro y preparen todo para el encuentro con mi hijo. “
” Respecto al mensaje de ayer. No es que estén haciendo las cosas mal mis hijitos, al contrario, se han esforzado en la medida de cada uno a llevar los mensajes que Dios ha dado a través de mi. Conserven la paz, sean reflejo e imagen de mi hijo. No tengan miedo. ¿Qué pasaría si las naciones entraran en conflicto y las tinieblas cubrieran a la humanidad? Ay de mis hijos que están en la ignorancia. Hijos queridos es hora de perder el miedo y salir a luchar por el Reino de Dios. No permitan que Satanás a través de las situaciones de la vida se infiltre en el grupo. Que la obra de mi hijo esté por encima de todo y de todos. Aprendan a cargar su cruz. Todo esto se los digo porque los amo. Colaboren, den y sacrifiquen con y por amor. Así estarán unidos a mi por siempre. Oración, penitencia, sacrificio”
Eran las 05:40 pm y la imagen Original del Sagrado Corazón lloró. Sí lloró bastante, sus lágrimas tenían un olor exquisito. El mismo de siempre.
Perdónanos Señor, perdona nuestras maldades, nuestros pecados. ¡Perdón Señor, perdón!