2017/10/05
jueves 05 de octubre de 2017
Eran la 01:53 pm. Estaba yo en el patio de atrás y mi esposa con los niños en el patio de enfrente. Y, al entrar, nos percatamos que el Rosario estaba emanando aceite y llenó la copa hasta el borde y La Virgen me habló en mi interior y me dijo: “Amado Hijo, reparte algodones impregnados con el aceite y diles cuánto Dios les ama”